Silbón Europeo

 

 

 

 

Mareca penelope 45 cm.

Al fondo de la bahía, las grandes zonas de pecina que la marea descubre se difuminan en la bruma. Pequeños ánades de cabeza redondeada y cuello bastante corto, ampliamente manchados de blanco, evolucionan en el agua juntos apretándose los unos contra los otros. Dispuestos en largas filas sinuosas de cara a las olas, otros caminan por el fango agitando el pico a izquierda y derecha. Son silbones, probablemente los más «musicales» de nuestros patos.

Muy gregarios, se desplazan en bandos compactos. También puede vérseles en el interior en masas de agua, pero prefieren las costas donde invernan en gran número.

Sus terrenos favoritos de cría son lagos, ríos y zonas pantanosas, especialmente en lugares boscosos, aunque ocasionalmente crían en marismas costeras. Varias parejas pueden criar en la misma zona, permaneciendo los machos de guardia próximos al nido.

Aunque es uno de los patos que no crían en España, el Silbón Europeo es de los más abundantes en invierno; su graciosa figura alegra las concentraciones de ánades que viven en lagunas y costas.

 

Identificación: El macho tiene cabeza castaño-rojiza con frente y píleo amarillos, blanco en parte anterior del ala, partes superiores grises, espejuelo verde; la hembra tiene espejuelo verde grisáceo, es más delgada y tiene cola más puntiaguda que la del Ánade Azulón; en plumaje de eclipse el macho parece una hembra oscura, pero con blanco en parte anterior del ala.

Nidificación: La hembra hace nido en el suelo entre brezos o helechos, forrado con hierba y plumón; pone, en mayo, de 7 a 8 huevos ocráceo crema; incubación, alrededor de 25 días, sólo por la hembra; los pollos, alimentados por la hembra, dejan el nido tras nacer, volando unos 40 días después.

Alimentación: Principalmente hierbas; grano.

Hábitat: Mares costas y estuarios.

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