Críalo Europeo

 

 

 

 

Clamator glandarius 40 cm.

Los primeros críalos que vuelven a España durante el mes de febrero, pasarían desapercibidos si no fuera por sus ruidosas persecuciones. Ocultos en el espeso follaje de un alcornoque permanecen inmóviles, al acecho, durante mucho tiempo, espiando los menores movimientos de las vecinas urracas. Estas van comenzando la construcción de sus nidos, y los críalos se aprestan a parasitar. Al menor descuido de una urraca que incuba su puesta, la hembra de críalo deposita uno o más huevos en el nido de aquélla, pudiendo a la vez picar alguno de los huevos que se encontraban ya en el nido.

El pollo de críalo no expulsa del nido los huevos y los pollos de sus padres adoptivos, como hace el cuco.

Aunque principalmente parasitan a las urracas, se citan casos de huevos de críalo en nidos de otros córvidos, como en los del Cuervo, la Corneja Común y el Rabilargo. El viaje a África para invernar parece que lo realizan por separado jóvenes y adultos; éstos pueden empezar su migración ya en pleno junio, mientras que aquellos permanecen más tiempo en España.

Los adultos, que vienen en pequeños grupos generalmente, tienen una dieta muy insectívora.

 

Identificación: Partes superiores pardo oscuro, manchadas de blanco; capirote negro en los jóvenes, gris y con moño en adultos; partes inferiores amarillo rojizo en los jóvenes, blanco crema en los adultos; rémiges castaño-rojizo con pluma blanca (jóvenes) o pardo negruzco con punta blanca (adultos); cola larga, pardo oscuro terminada con blanco.

Nidificación: En nido de córvidos, entre abril y mayo, uno o varios huevos verde azulado manchado de pardo claro y de pardo rojizo, redondeados en los polos; incubación unos 15 días y dejan el nido tras 24 días.

Alimentación: Insectos, moluscos, lagartijas, pequeños mamíferos.

Hábitat: Monte bravío

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