U n estridente «klip-klip» llama
a veces la atención sobre un bando esquivo y ruidoso que huye a ras de
agua. Son los ostreros, gruesas aves fácilmente reconocibles por su
plumaje blanquinegro y su largo pico bermellón. Estos pescadores de
moluscos saben despegar una lapa de la roca y también introducir el pico
en una concha entreabierta para vaciarla en un instante. Frecuentan las
costas rocosas y los estuarios fangosos, se agrupan en grandes bandos, y
con frecuencia son perseguidos por los explotadores de viveros, que
aprecian poco su competencia.
En primavera, los ostreros escogen una isla rocosa o
una duna aislada y comienzan su curioso cortejo nupcial. Dispuestos en
«corro» comienzan a correr apuntando con el pico hacia el suelo y
lanzando gritos penetrantes, cada vez más agudos. Durante toda la época
de reproducción los dos padres montan guardia, vigilantes, no dudando en
hurtar huevos o pollos a otras especies más débiles.
Esta ave es escasa como nidificante en España; puede
encontrarse en las costas galaico-cantábricas y muy raramente en las
mediterráneas (desde el Delta del Ebro hacia Francia). Durante la
migración es fácil de observar por ser algo frecuente, lo mismo que en
invierno.
Identificación:
Blanco y negro; pico largo rojo anaranjado, patas rosadas; obispillo
y cola blancos, esta última con ancha banda terminal negra; alas negras
con amplia banda alar blanca; partes inferiores blancas; la hembra tiene
el pico más largo y fino.
Nidificación:
Ambos sexos hacen una depresión en el suelo; la hembra elige la
depresión definitiva y la forra con conchas, guijarros, y a veces
vegetación; pone, de abril a mayo, de 2 a 3 huevos ocre pálido con
puntos y manchas negros; incubación, alrededor de 27 días, por ambos
sexos; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido a las
pocas horas, volando aproximadamente a las 4 semanas.
Alimentación:
Mejillones, berberechos, caracoles marinos y otros moluscos; crustáceos,
incluyendo cangrejos y camarones.
Hábitat:
Mares costas y estuarios.
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