Charrancito Común

Sternula albifrons

El Charrancito Común Sternula albifrons es el más pequeño de los charranes y el que más abunda como reproductor en la Península Ibérica. La espalda y el dorso de las alas son gris pálido y las partes inferiores muy blancas como en el resto de los charranes mayores. Sin embargo, el color negro de la cabeza no cubre la frente, que es blanca y la bordean por debajo dos rayas negras, que arrancan de la base del pico y cruzan los ojos hasta la nuca. Las patas son amarillas lo mismo que el pico, que tiene punta negra. Su vuelo es muy característico y menos boyante que los demás charranes, cerniéndose continuamente antes de zambullirse. Tiene una voz muy distintiva y emitida siempre en tono agudo, un «kirri, kirri, kiki»

Generalmente los charrancitos capturan sus presas en aguas tranquilas de lagunas y charcas y zonas remansadas durante la reproducción, no alejándose mucho de sus nidos, a diferencia de las demás especies de charranes. Durante las migraciones siguen la línea costera y penetran mucho más en el interior de rías y bahías, buscando zonas de aguas tranquilas y poco profundas. Su método de pesca es similar al de otros charranes, aunque parece ser que las zambullidas son mucho más continuadas y frecuentemente efectuándolas en una corta superficie, a diferencia de los demás, que se zambullen siguiendo de forma continua la línea de vuelo. La dieta del Charrancito Común está formada fundamentalmente por pequeños crustáceos, moluscos y anélidos, capturando menos peces pequeños y recogiendo con frecuencia de la misma superficie, como si fueran fumareles, los pequeños insectos que vuelan sobre el agua.

En Iberia cría principalmente en colonias repartidas por las costas, en especial en el Delta del Ebro, donde fluctúa mucho y nunca es abundante; en las salinas mediterráneas, marismas del Guadalquivir y Coto Doñana, Sado y Aveiro en Portugal, y mucho más escaso y diseminado por zonas muy variadas de la geografía peninsular (Albufera de Valencia, Laguna de la Fuente de Piedra en Málaga, colas de embalses y pantanos, Tablas de Daimiel (Ciudad Real), lagunas de Alcázar de San Juan, etc. Casi todas las colonias están situadas de forma que sufren grandemente los ataques de depredadores, gaviotas y ratas principalmente. En el Delta del Ebro la subida de las aguas de forma repentina, acaba frecuentemente con todos los nidos en pocos minutos, ya que suelen estar colocados al borde mismo del agua en una gran falta de previsión de estos pequeños pájaros. También algunas parejas diseminadas por zonas interiores de Iberia anidan entre cantos rodados de los ríos.

Los charrancitos, que son eminentemente migradores, llegan a sus, lugares de reproducción, no más tarde de la mitad de abril y frecuentemente antes. La puesta de dos o tres huevos, de color grisáceo o pardo marcados con manchas y puntos marrones, la efectúan en un nido que suele ser un simple y poco profundo hueco en el terreno. La incubación dura de 19 a 22 días y los pollos al nacer salen en seguida del nido y se esconden entre la vegetación, donde permanecen cuatro semanas hasta que ya pueden volar. Los adultos son muy agresivos y defienden sus crías contra cualquier depredador, dando pasadas y «picados» todos juntos y chillando de manera ensordecedora.

Su área de reproducción es muy extensa, pero nunca en grandes colonias, y en Europa quedan fuera de ella los países escandinavos.

No ha sido anillada la especie en el Continente europeo en grandes cantidades, pero ya han sido varias las recuperaciones obtenidas y se puede establecer que el Charrancito Común es un ave que pasa muy pronto en migración otoñal por las costas cántabro-atlánticas. Uno anillado en el mes de julio en Francia como pollo ya fue capturado en agosto del mismo año en Douro Litoral (Portugal). Existen más capturas en época otoñal, también en estas costas.

Como los demás charranes, es una especie que viaja con gran rapidez. Así lo atestigua el que uno anillado en Essex (Gran Bretaña) en agosto de 1966, fue recuperado en Leixoes (Portugal) siete días más tarde, un viaje de 1.000 millas, suponiendo que el pájaro viajase por la ruta más corta, que probablemente no fue así. Su zona de invernada está en las costas occidentales de Africa, donde es abundante en invierno, aunque la presencia en la misma zona de otra especie de charrancito afín, impide comprobar claramente cúal es el contingente europeo allí invernante.