Agateador Europeo Certhia brachydactyla
Al describir el plumaje del Agateador Europeo, Certhia brachydactyla, forzoso es referirse también al Agateador Euroasiático, Certhia familiaris, del que nunca es fácil diferenciarlo en una somera observación.
Como norma general, en el
campo hay dos caracteres que pueden servir bien para saber ante qué especie
nos encontramos. El Agateador Europeo tiene generalmente las partes inferiores
grisáceas, no blancas, y los flancos con un ligero tinte ocráceo. Bien es
verdad que la garganta es algo más pálida, pero nunca tan blanca como en
Certhia familiaris. A los lados de ella sí se aprecia una parte más
blanca en muchos agateadores comunes. El otro carácter, quizá el más útil
cuando se ha oído previamente a ambas especies, es la voz. Con experiencia,
y refiriéndome exclusivamente a las poblaciones de agateadores que viven en
Iberia, Certhia familiaris emite un sibilante y débil ¡¡ tsi-tsi-tsi
!! que recuerda algo el canto de un Reyezuelo, Regulus sp. Por
el contrario, el Agateador Europeo llama con más fuerza, su voz es más sonora
y hay en ella un apreciable tono lastimero. Cert brachydactyla
presenta otros caracteres diferenciables que no se aprecian en el campo y es
necesario tenerlo en la mano. Incluso así, existe considerable dificultad
para separar muchos ejemplares de ambas especies y no hay plena seguridad de
que se realiza una buena identificación. En promedio, el pico del Agateador
Europeo es más largo y más curvado hacia abajo; la uña del dedo posterior es
más corta y la lista ocular clara más borrosa y no tan larga. La longitud
del pico no es un diagnóstico seguro a no ser en medidas extremas. Svensson
y Mead, en 354 ejemplares medidos de Certhia familiaris, obtuvieron
una longitud mínima de 13,9 mm. y una máxima de 21,2 mm. Para Certhia
brachydactyla, en 206 medidos, un mínimo de 15,3 mm. y un máximo de 23
mm. La diferencia es pequeña y la mayoría de los agateadores medidos tenían
longitudes medias, por lo que lo mismo podían corresponder a una especie que
a otra. Igual sucede con las longitudes de la uña del dedo posterior, aunque
quizá aquí las diferencias sean más acusadas. Así, familiaris
dio longitudes extremas de 7,6 y 11,5 mm., y brachydactyla, 6,8 y 8,9
mm. El rasgo aconsejado por Harrison (1935) y Svensson (1975), con reservas
de no ser infalible, de que el borde exterior claro de la pluma mayor del
ala bastarda tenía un margen continuo en Certhia brachydactyla que
quedaba interrumpido en C. familiaris, fue comprobado por Mead y
Wallace. Aunque más a menudo válido que erróneo, por lo menos un 40 por 100
de los pájaros de la población europea de brachydactyla, y el 17 por
100 de familiaris, podrían haber sido erróneamente clasificados por
ellos mismos, utilizando este método de identificación. En algunos casos era
difícil decidir si el margen claro estaba bien definido y el color oscuro de
la pluma llegaba al mismo borde. Comparando en la mano ambos pájaros hay
quizá un tono más pardusco, más rojizo en el Agateador Euroasiático y ligeramente
más gris en el Europeo. Esto no es cierto en todos los casos, puesto que la
mayoría de los agateadores comunes de Iberia tienen el plumaje francamente
pardo. Lo mismo sucede con el color del obispillo, pardo rojizo en ambas
especies. Al considerar el color de las partes inferiores hay que tener en
cuenta, además, que muchos agateadores euroasiáticos, normalmente blancos por
debajo, tienen este color empañado por la suciedad de la cortezade los
árboles por los que continuamente suben y por la entrada y salida en
agujeros y grietas. Antes de 1820 nadie
sugirió la presencia en Europa de más de una especie de Certhia. En
1907, Dresser estaba aún dudándolas. Sin embargo, la sistemática moderna las
separa, pero no se han encontrado caracteres fijos para una distinción
indudable, lo mismo en el campo que en la mano. Los apuntados arriba son
muchas veces aleatorios y subjetivos y las medidas pueden depender mucho de
la forma en que se toman y, sobre todo, de la variable curvatura de picos y
uñas. El estudio continúa y Mead y Wallace (1976) han resumido y comentado
su propia experiencia y los trabajos de Harrison (1935), Schnebel (1972),
Purroy (1973), Osieck (1975), Svensson (1975) y otros. En la Península Ibérica,
Certhia brachydactyla se diferencia bastante bien por tener las partes
inferiores claramente grisáceas, más intensamente en el pecho y ligeramente
ocráceas en los flancos. No hay en cambio separación posible por el color de
las partes superiores. El mismo contraste se aprecia entre el pardo y el
punteado o estriado más claro, beige amarillento o blanquecino de la espalda
y plumas de las alas. Las fotografías de ambas especies publicadas por Avon
y Tilford (1975), y que Mead y Wallace mencionan en apoyo de pretendidas
diferencias en la tonalidad del plumaje, carecen de valor probatorio alguno
al no haber sido realizadas en idénticas condiciones de película, luz y
fondo ambiental. Lo mismo sucede con la lista ocular clara. Muchos de los
agateadores comunes que se capturan y observan en el norte de la Península
Ibérica poseen una lista ocular netamente blanca y que no es apreciablemente
diferente de la de otros ejemplares de Certhia familiaris. Los jóvenes agateadores
se parecen a los adultos, pero de cerca se aprecia un tono menos rojizo en
la espalda con el centro de las plumas teniendo una extensión mayor de color
beige, lo que les da una apariencia más punteada; el obispillo es castaño
rojizo muy pálido y las partes inferiores no grisáceas, con pequeñas estrías
o manchas parduscas en la garganta, el pecho y los flancos. La separación de los
sexos por el plumaje es en la práctica casi imposible. Comparando machos y
hembras integrantes de una misma pareja, capturados con red y fotografiados
simultáneamente, hay un factor constante: los machos poseen un mayor
contraste en los colores de la espalda y plumas de las alas; las hembras
son, en general, más uniformes. El Agateador Europeo es un
pájaro bien conocido y popular cuando se le puede observar subiendo en
espiral por los árboles y haciéndolo como a cortos impulsos, picoteando
entre la corteza y recogiendo innumerables y minúsculos insectos y larvas.
Una gruesa rama no es un obstáculo en su ascensión. Por ella camina cabeza
abajo apoyándose con su tersa cola que dispone de «agujas» fuertes y
flexibles que le facilitan, junto con la larga uña del dedo posterior, un
progreso rápido. En esto se parece a los pájaros carpinteros, pero
normalmente lleva muy abiertas las cortas patas. Una vez que ha llegado a
determinada altura en el tronco de un árbol, a menudo antes del nacimiento
de las primeras ramas, vuela hacia la parte baja, casi junto al suelo de
otro árbol para comenzar la nueva ascensión. A menudo se acompaña por su
típica voz, un agudo y penetrante ¡¡ tsii-tsii-tsii !!, que el pájaro lanza
con énfasis, y sobre todo con un más débil y repetido ¡¡ tsit !!, que se
puede escuchar en todas las estaciones. No es dado a bajar por los troncos
como el Trepador Azul Sitta europaea, pero alguna vez lo hace. Su
vuelo es ondulado y pocas veces se desplaza a largas distancias. De carácter
muy inquieto, sin embargo, se observa a menudo posado entre la corteza a
medio desprender o en una grieta y casi siempre la pareja junta. Rara vez
solitario incluso en el invierno. En esta estación vaga, por la campiña
arbolada, a veces la pareja integrada en un grupo de páridos. Sus hábitos no difieren
en nada de los del Agateador Euroasiático, a no ser que éste, en el norte de
Iberia, es pájaro de bosques situados a mayor nivel, mientras el Agateador
Europeo es habitual también en sotobosques, jardines, huertos de frutales y,
en general, en zonas arboladas de toda la campiña. El canto es una
combinación de notas agudas, ¡¡ tsii-tsii-uissi-tss !! que se oye muy pocas
veces entre febrero y mayo y sólo intermitentemente durante el resto del
año. Pero en verano, otoño y comienzos del invierno es tan débil y ocasional
que es auténticamente difícil captar este corto y suave canto. Normalmente
canta siempre en las primeras horas de mañanas soleadas. En zonas donde el
Agateador Europeo convive con el Euroasiático no es tan fácil diferenciar ambos
pájaros, puesto que uno suele intercalar en su canto o en las llamadas notas
del otro. Hasta 1972 la separación de brachydactyla de familiaris
por la voz era operación considerada relativamente fácil. Después, Thielcke
(1972) demostró que los dos pájaros pueden aprender al menos parte de la
canción del otro y que familiaris, para defender su territorio, emite
una mezcla de notas comunes a ambos. Mead y Wallace consideran, junto con
otros ornitólogos, que familiaris tiene menos rigidez vocal que
brachydactyla. Su canto completo es una frase lanzada en tono muy alto
que tiene una duración de casi tres segundos como promedio y que da idea de
fragilidad y recuerda a los reyezuelos. Certhia brachydactyla tiene
mayor fuerza y ritmo; su canto parece de más corta duración, probablemente
no superando en promedio los dos segundos, y no recuerda nunca el de otra
especie. La nidificación comienza
en la última semana de abril, pero no pocas parejas ya están ocupadas en la
construcción del nido después del 20 de marzo. Normalmente utilizan para
ello raicillas, musgo, hierba seca, líquenes, acículas de conífera y hojas
secas, forrándolo en su interior con plumas, trozos menudos de corteza, lana
y pequeñas ramas colocadas como tratando de ocultarlo. Casi siempre está
situado en el interior de una grieta de un árbol, entre la corteza a medio
desprender del tronco, en un montón de hojas secas que permanecieron en el
hueco de un árbol, en una grieta de un muro, ocasionalmente en muros
derruidos y paredones de edificios de granjas, etc. Su altura sobre el suelo
es menor que la de los nidos del Agateador Euroasiático. Se han visto nidos a
alturas no superiores a 2,5 metros y corrientemente por debajo de 1,8
metros. Algunos están muy cerca del suelo y ocasionalmente en él. Los dos
adultos aportan el material para su construcción y la puesta de cinco-siete
huevos no está completa casi nunca antes del 15 de abril las tempranas y de
los primeros días de mayo las normales. Puestas en marzo, que, por supuesto,
se han encontrado en la campiña norteña, son muy raras y casi siempre se
malogran por el exceso de lluvia en los comienzos de la primavera. Los
huevos, muy pequeños, son blancos y están punteados de castaño rojizo y
violáceo, a menudo concentrado en una zona alrededor del extremo ancho,
formando como una corona. Diez huevos medidos en Asturias dieron un promedio
de 16,2 x 12,1 mm. D'Almeida, para 22 colectados en el norte de Portugal,
obtuvo una media de 16,1 x 12,2 mm., con extremos de 15 a 17,3 x 11,6 a
13mm. Solamente la hembra
incuba y lo hace por un período de catorce-dieciséis días, al cabo de los
cuales nacen los pollos, que tienen plumón en la cabeza de color gris
negruzco y bastante espeso y largo. El interior de la boca es amarillo
anaranjado y las comisuras amarillas. Ambos adultos los ceban con insectos y
sobre todo con mariposas nocturnas, a las que casi siempre han desprovisto
de las alas. A los dieciséis-dieciocho días dejan el nido y se defienden muy
bien, subiendo ya con soltura por los troncos de los árboles. El Agateador Europeo,
Certhia brachydactyla, vive en Europa continental y falta en
Escandinavia, Dinamarca, norte de Rusia, Islandia e Islas Británicas. Es
escaso o local en la costa mediterránea y falta en Córcega y Cerdeña. En la
Península Ibérica es casi numeroso y no es tan dado a vivir en bosques como
Certhia familiaris, sino más bien en setos, robledales, parques
arbolados, jardines, huertos de frutales, etc. En el Pirineo (Purroy, 1973,
1975) habita bosque mixto. En el bosque de Izco (Navarra), formado por
Quejigo Quercus pubescens, Pino albar Pinus sylvestris y hayas
Fagus sylvatica, y con una buena cobertura vegetal de variados arbustos
y plantas rastreras, entre los que dominan el Boj, Buxus, y las
zarzas, Rubus, es especie numerosa. En el hayedo-abetal está el
núcleo más próspero del Agateador Euroasiático. Hay también algunas parejas en
robledal y en pinar negro altimontano. Donde ambas especies de Certhia
sobreponen su hábitat, brachydactyla es dominante y muestra mayor
tolerancia a los diversos hábitats. Sin embargo, Schnebel (1972) sugirió que
familiaris era en las zonas alemanas por él estudiadas la especie
dominante donde ambos Certhia
cohabitaban. Aún más, familiares mostraba preferencia por árboles de hoja
ancha y corteza muy desprendida, mientras brachydactyla trepaba mejor
por Quercus. La diferencia en las habilidades para subir y sortear
obstáculos son claras entre las dos especies y para Schnebel parece evidente
que detalles exactos del hábitat y conducta ecológica pueden ayudar en la
identificación. Vaurie (1956) distingue
para Iberia dos subespecies. Certhia b. megarhyncha, que se
caracteriza por tener el plumaje de las partes superiores más pardo rojizas.
Vive en Alemania occidental, Holanda, Bélgica, Francia occidental y en
Iberia ocupa todo el norte desde Galicia hasta los Pirineos centrales, donde
se confunde gradualmente con la otra raza. También llega por el Sur hasta
cerca del valle del río Tajo y las sierras del centro de España. Certhia
b. brachydactyla tiene una repartición más oriental en Europa, al Este
de una línea que va desde el sur de Dinamarca hasta los Pirineos orientales.
Su coloración es ligeramente más gris en las partes superiores y
posiblemente hay más blanco en las inferiores. El paso de una subespecie a
otra no es brusco, y si atendemos a que las diferencias son muy ligeras, las
poblaciones intermedias son imposibles de determinar con claridad. En los últimos quince
años asistimos a un ligero descenso en la densidad de agateadores comunes en
el norte de Iberia. Las causas no están bien determinadas. Se supone que en
no pequeña medida influirá la falta de lugares adecuados para anidar lo que
obliga a este pájaro a hacerlo en sitios más al alcance de depredadores. La
tala y destrucción de grandes árboles es una causa más que suficiente para
que la especie no disponga de un medio de defensa natural más idóneo.
Durante el otoño e invierno es un pájaro errático, casi siempre en parejas y
muy rara vez en pequeños grupos, pero sí a menudo en compañía de herrerillos
Parus caeruleus, carboneros Parus major y reyezuelos Regulus
sp. |