Mirlo Capiblanco
Turdus torquatus 24 cm.
Aparte de la media luna blanca del
pecho y de que sus alas cuando están cerradas son más pálidas que el
cuerpo, este oscuro pájaro es como una versión de montaña del Mirlo
Común. Pero, aunque parecen iguales, se diferencian bastante por su
carácter. Los mirlos comunes son a menudo mansos, mientras que los
capiblancos son ariscos y es difícil acercarse a ellos, observándose
casi siempre posados en rocas o volando.
Pueden encontrarse dificultades para diferenciar un
Mirlo Capiblanco de un Mirlo Común parcialmente albino, pero hay poco
peligro de confundirles durante la estación de cría, pues los primeros
raramente nidifican en terrenos no montañosos. La superposición entre las
dos especies existe cuando los capiblancos llegan a España en época de
migración y para invernar. Al igual que otros mirlos y zorzales, el capiblanco
come alimento vegetal y animal por partes iguales, aproximadamente. En
primavera y en verano encuentran gran número de insectos, pequeños
caracoles y lombrices; en otoño se dedican a los frutos salvajes, sobre
todo cuando están en migración.
Identificación: Macho negro mate, con mancha blanca semicircular en el pecho y otra grisácea en el ala; pico amarillo con punta oscura; la hembra es más parda, con mancha pectoral más pequeña y apagada. Nidificación: Ambos sexos construyen nido descuidado de hierba en forma de copa, en el suelo, riscos, edificios o arbustos, a menudo con una base de ramas de brezo; pone, de abril a junio, 4 huevos verdes azulado pálido con manchas castaño rojizas; incubación, sobre todo por la hembra, de 14 días; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido sobre los 15 días. Alimentación: Insectos y sus larvas; lombrices, a veces en verano caracoles y pequeñas lagartijas; frutos silvestres en otoño. Hábitat: Montañas y riscos.
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