Cerceta Pardilla
Marmaronetta angustirostris 40 cm.
Dentro
de la población mediterránea occidental de cercetas pardillas, el núcleo
español es, sin duda, importante, a pesar de que su número se ha visto
ampliamente reducido desde el siglo pasado, en que era relativamente
abundante. Según el "Atlas de las Aves Reproductoras de España", el año
2000 criaron de 113 a 139 parejas, en el 2001 de 76 a 87. La tendencia en
Andalucía en los últimos años es a disminuir, tendiendo a incrementarse en
la zona de Levante.. Este pato no necesita mucha agua para
criar, pero influyen en su reproducción los años de sequía. Varias hembras
pueden realizar su puesta en el mismo nido y a veces se encuentran juntos
gran cantidad de huevos. Tras la eclosión llevan los pollos a zonas con
más agua y vegetación, para protegerlos adecuadamente. Por su parte, los
machos abandonan a las hembras cuando comienza la puesta, y se agrupan en
pequeños bandos que vagan por las cercanías hasta que termina el período
de reproducción. Entonces se reúnen, abandonando estas zonas en caso de
sequía, y regresan a finales de invierno. De todos modos, siempre hay
algún movimiento dispersivo posnupcial que puede llevarlos a cierta
distancia, incluso al norte de Africa. Identificación:
Mayor que la Cerceta Común; plumaje pardo con motas claras y mancha oscura
que cruza el ojo; carece de espejuelo Nidificación: Nido
muy pequeño escondido entre las plantas y con un pasillo o túnel de
acceso, situado cerca del agua o en orillas de los ríos; puesta, de abril
a junio, de 9 a 16 huevos blanco crema; incubación, sólo por la hembra, de
22 a 25 días; los pollos, atendidos por la pareja, dejan el nido al nacer. Alimentación: Al
parecer casi exclusivamente vegetal. Hábitat: Marismas y
zonas palustres. |