Alca Común

 

 

 

 

Alca torda 41 cm.

 

Como todos los miembros de la familia de los álcidos, las alcas son expertas buceadoras y nadadoras bajo el agua. Usan sus alas como aletas, impulsando sus cuerpos bajo la superficie. La profundidad mayor registrada en el buceo de un alca es de siete metros y medio.

Durante una gran parte del año, las alcas permanecen mar adentro, pero hacia la mitad del invierno se desplazan a aguas próximas a los acantilados y riberas salpicadas de rocas, donde crían. Las colonias de alcas nidificantes normalmente están establecidas en las cercanías de los terrenos de cría de su pariente el Arao Común, frecuentemente en otro lugar de una misma cara del acantilado. Ponen un solo huevo en una cavidad en la cima de un acantilado o bajo las rocas, en la ribera,

En el mar, donde los bandos de alcas forman «balsas» sobre las olas, toman parte en una ceremonia comunitaria. Las aves mueven sus cabezas de lado a lado y nadan rápidamente en círculos dentro del grupo, efectuando a veces repentinas zambullidas.

No cría en España, aunque en invierno es frecuente en nuestros mares, tanto en la zona cántabro-atlántica como en el Mediterráneo (en escaso número).

 

Identificación: Pico fuerte; partes superiores negras; franja alar blanca; en verano, cabeza y cuello negros, con línea blanca que va del pico al ojo; en invierno, garganta y lados del cuello blancos; sexos iguales.

Nidificación: Anida en huecos de acantilados o bajo rocas; no aporta materiales al nido; pone, en mayo-junio, un huevo, cuya coloración es muy variada, incluyendo el pardo, crema, blanco y verdoso-azulado, con manchas castañas o negras; incubación, alrededor de 35 días, por ambos padres; el pollo, alimentado por ambos progenitores, se echa al mar después de 18 días.

Alimentación: Peces, moluscos, lombrices.

Hábitat: Islotes rocosos y acantilados marinos.

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