Chorlito Gris Charadrius squatarola Muy parecido al Chorlito
Dorado, el Chorlito Gris Charadrius squatarola, tiene su plumaje muy
similar, pero falta el color dorado del dorso, tan característico. El color
negro de las partes inferiores
no está tan claramente ribeteado de blanco;
sin embargo, no se han reconocido subespecies, y las variaciones observadas,
muy ligeras, serían aparentemente de origen clinal. Cuando se le observa en
vuelo, destaca mucho una mancha negra bajo las alas junto al cuerpo. Las
actitudes en el campo son las mismas. Frecuenta praderas húmedas, campos
cultivados, marismas y limos endurecidos. En las zonas costeras del
Cantábrico, donde ambas especies son comunes en invierno, ocupan con
preferencia tierras de rastrojo donde se ha cultivado el maíz y más adelante
las preparadas para la siembra de la patata temprana. En ellas cuesta
trabajo distinguirlos a primera vista, por su inmovilidad, aun cuando el
observador se acerca a corta distancia. Por ello son frecuente blanco de los
cazadores, que en aquellas regiones los denominan «pollos de tierra». Aunque
forman bandos muy numerosos, también se ven individuos solitarios o en
parejas. Su vuelo es rápido y característico, mostrando alternativamente las
partes superior e inferior, y cuando andan por el suelo lo hacen con
movimientos casi espasmódicos, pasando de la inmovilidad más absoluta a las
cortas carreras. El Chorlito Gris cría en
las zonas circumpolares del Norte, faltando en las europeas, y es un
formidable migrador que alcanza prácticamente todos los continentes. Desde
las costas europeas, sus cuarteles de invierno llegan hasta Africa del Sur. Abunda mucho por
estuarios de rías, y el censo de limícolos de 1973 dio un total para España
de 1.593 pájaros, la mayoría de ellos observados en Galicia y Cataluña. En
Portugal, en el invierno de 1968-69 se contaron en estuarios costeros 1.485
chorlitos grises con un máximo de 1.000 en el estuario del río Tajo. Estas dos especies de
chorlitos, Gris y Dorado, poseen voces muy parecidas que resultan
características e inconfundibles, ya que sus lastimeros silbidos están
siempre en Iberia a tono con el paisaje invernal. La alimentación de los
chorlitos está formada por lombrices de tierra, moluscos y crustáceos
pequeños. También en invierno, abundante materia de origen vegetal, semillas
y pequeñas plantas. |